Tomar decisiones no es cosa sencilla. Quienes tienen o han tenido puestos de dirección saben cuán difícil es. Decidir implica perder todas las opciones no elegidas, y hay que hacerlo -- con mucha frecuencia -- sin tener toda la información al respecto. Al final, varias de esas opciones pueden resultar mejores que la que se eligió y hay que apechugar con el costo.
Antes de tomar una decisión usted tuvo que definir un camino y un criterio previamente. Definimos objetivos, establecemos estrategias y determinamos indicadores que nos permitan rápidamente darnos cuenta primero, de cómo vamos contra los objetivos; pero, aun más importante, debemos poder encontrar como nos estamos desempeñando contra nuestra estrategia.
OK, tenemos objetivos, estrategias, e indicadores clave (KPI). Ahora necesitamos poder ver la información generada de nuestra operación en una manera que permita oportunamente -- y oportunamente siempre significa ¡ya! -- lo que necesitamos saber para medir avances y desviaciones.
Sin embargo, no siempre la forma en que nuestras aplicaciones informáticas, nuestros sistemas tradicionales, presentan la información o los indicadores que queremos, nos permite ver lo que necesitamos y de la manera en que lo necesitamos.
Las condiciones del entorno cambian día a día y los detalles que necesitamos saber también, así como el punto de vista desde el cual queremos verlos; pero nuestros sistemas no. Los reportes y consultas usuales en los sistemas de aplicación han sido definidos con propósitos generalmente operativos y para responder preguntas que ya fueron planteadas anteriormente y a las que se les da seguimiento de acuerdo a las condiciones que determinaron su definición originalmente (y eso pudo haber sido hace mucho tiempo).
Mas no necesitamos forzosamente nuevos sistemas. Si la información que necesitamos está ahí, pero presentada de una forma que no necesariamente es la que requerimos en un momento determinado, existen herramientas (de Inteligencia de Negocios) para explotarla de la forma en que más nos convenga; cambiar su presentación -- reportes, graficas, dashboards, tableros de comando, semáforos -- según las necesidades vayan cambiando.
No importando la fuente o el origen de los datos, podemos crear Almacenes de Datos (Datawarehouses) que combinen, arreglen, clasifiquen y presenten la información de nuestra operación en una forma que satisfaga los requerimientos de la situación -- del momento -- sea usual o sea extraordinaria.
Lograr que información que es táctica o estratégica sea generada, y vuelta a generar, ordenada, y vuelta a ordenar, descubierta, y vuelta a descubrir, a partir de los procedimientos operativos normales es posible con herramientas apropiadas de Inteligencia de Negocios.
Qubicos: mejores decisiones de negocios.
viernes, 8 de mayo de 2009
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